MITOS SEXUALES
Aún en la actualidad un elevado porcentaje de personas de todas las edades presenta una gran activad de creencias erróneas acerca de la sexualidad en general y del comportamiento sexual humano.
Dichas creencias erróneas se extienden como los rumores y tienen tanto fundamento como éstos. Una idea errónea sobre algún aspecto relacionado con la sexualidad y expresada con la convicción que suele acompañar a la falta de información se convierte de manera sencilla en una creencia de toda una cultura o, incluso, de toda una generación. Esa falsa creencia comienza a extenderse en la sociedad e incluso se transmite como algo veraz y acaba por convertirse en un mito.
Estos mitos referidos a la sexualidad suelen perdurar durante gran parte de la vida de las personas y, en algunos casos, durante toda la vida repercutiendo negativamente en la propia conducta sexual y en la manera de vivirla, interpretarla y disfrutarla.
Por esta razón es muy importante ofrecer a la población una información en materia de sexualidad muy clara, objetiva y veraz para posibilitar que estos mitos y falsas creencias desaparezcan, puesto que muchas veces son causantes de problemas sociales y personales tan importantes como los embarazos no deseados, las enfermedades de transmisión sexual, las disfunciones sexuales, los complejos, baja autoestima, etc.
A continuación, y como pequeña muestra, exponemos algunas de esas creencias erróneas conocidas como mitos sexuales que, aunque nos parezca que no, continúan transmitiéndose culturalmente fruto de una inadecuada Educación Afectivo-Sexual:
-Un pene pequeño en erección no proporciona placer a la mujer. Es necesario tener un pene grande.
-La primera vez que se tiene penetración vaginal la mujer no puede quedar embarazada.
-La verdadera relación sexual implica coito, todo lo demás con conductas sustitutivas o secundarias no adultas. Por eso, cualquier relación sexual “madura”ha de finalizar en coito vaginal.
-Si una mujer se niega a mantener relaciones sexuales sin preservativo es que no quiere realmente a su pareja.
-Los hombres siempre han de decir que “sí” a una relación sexual que se les proponga, pues un hombre siempre ha de estar dispuesto. Si no es así, ese hombre no “funciona” normalmente o es “poco” macho.
-Si el hombre retira el pene de la vagina antes de la eyaculación (coito interrumpido o “marcha atrás”), no existe en absoluto riesgo de embarazo.
-Con el sexo oral no se puede contraer ninguna enfermedad.
-Los verdaderos orgasmos en la mujer han de ser ruidosos, apasionantes o llamativos. Si no es así, es que la mujer no está disfrutando.
-Los hombres tienen una mayor capacidad sexual que las mujeres.
-El hombre está más preparado para el sexo que la mujer, por eso debe saber más y tener más relaciones que ésta. Un hombre debe ocultar su inexperiencia sexual.
-Es imposible contagiarse de una E.T.S. si sólo se tienen contactos sexuales con personas conocidas.
-Las fantasías sexuales implican trastornos sexuales.
-Si el hombre pierde la erección es porque su pareja no le resulta atractiva.
-Si una mujer no tiene orgasmo con la penetración es que es frígida.
-La píldora anticonceptiva no es buena para luego tener hijos.
-Si el sexo funciona bien, todos los demás aspectos de la pareja funcionarán bien.
Esta nos es más que una pequeñísima muestra de los importantes errores que genera una inadecuada información en materia de sexualidad.
Dichas creencias erróneas se extienden como los rumores y tienen tanto fundamento como éstos. Una idea errónea sobre algún aspecto relacionado con la sexualidad y expresada con la convicción que suele acompañar a la falta de información se convierte de manera sencilla en una creencia de toda una cultura o, incluso, de toda una generación. Esa falsa creencia comienza a extenderse en la sociedad e incluso se transmite como algo veraz y acaba por convertirse en un mito.
Estos mitos referidos a la sexualidad suelen perdurar durante gran parte de la vida de las personas y, en algunos casos, durante toda la vida repercutiendo negativamente en la propia conducta sexual y en la manera de vivirla, interpretarla y disfrutarla.
Por esta razón es muy importante ofrecer a la población una información en materia de sexualidad muy clara, objetiva y veraz para posibilitar que estos mitos y falsas creencias desaparezcan, puesto que muchas veces son causantes de problemas sociales y personales tan importantes como los embarazos no deseados, las enfermedades de transmisión sexual, las disfunciones sexuales, los complejos, baja autoestima, etc.
A continuación, y como pequeña muestra, exponemos algunas de esas creencias erróneas conocidas como mitos sexuales que, aunque nos parezca que no, continúan transmitiéndose culturalmente fruto de una inadecuada Educación Afectivo-Sexual:
-Un pene pequeño en erección no proporciona placer a la mujer. Es necesario tener un pene grande.
-La primera vez que se tiene penetración vaginal la mujer no puede quedar embarazada.
-La verdadera relación sexual implica coito, todo lo demás con conductas sustitutivas o secundarias no adultas. Por eso, cualquier relación sexual “madura”ha de finalizar en coito vaginal.
-Si una mujer se niega a mantener relaciones sexuales sin preservativo es que no quiere realmente a su pareja.
-Los hombres siempre han de decir que “sí” a una relación sexual que se les proponga, pues un hombre siempre ha de estar dispuesto. Si no es así, ese hombre no “funciona” normalmente o es “poco” macho.
-Si el hombre retira el pene de la vagina antes de la eyaculación (coito interrumpido o “marcha atrás”), no existe en absoluto riesgo de embarazo.
-Con el sexo oral no se puede contraer ninguna enfermedad.
-Los verdaderos orgasmos en la mujer han de ser ruidosos, apasionantes o llamativos. Si no es así, es que la mujer no está disfrutando.
-Los hombres tienen una mayor capacidad sexual que las mujeres.
-El hombre está más preparado para el sexo que la mujer, por eso debe saber más y tener más relaciones que ésta. Un hombre debe ocultar su inexperiencia sexual.
-Es imposible contagiarse de una E.T.S. si sólo se tienen contactos sexuales con personas conocidas.
-Las fantasías sexuales implican trastornos sexuales.
-Si el hombre pierde la erección es porque su pareja no le resulta atractiva.
-Si una mujer no tiene orgasmo con la penetración es que es frígida.
-La píldora anticonceptiva no es buena para luego tener hijos.
-Si el sexo funciona bien, todos los demás aspectos de la pareja funcionarán bien.
Esta nos es más que una pequeñísima muestra de los importantes errores que genera una inadecuada información en materia de sexualidad.
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